Por Karina Macias
De acuerdo a un reporte publicado en 2021 por el centro de investigación, Global Financial Integrity (GFI), “El Crimen Financiero en América Latina y el Caribe”, se estima que en México se lavan al año entre 18,000 y 44,000 millones de dólares; pero, ¿es posible lavar dinero a través de la Ingeniería social?
La Ingeniería social que puede ser utilizada para estos fines, es conocida como farming. Esta técnica consiste en realizar comunicaciones con las víctimas a fin de conseguir la mayor información y/o construir una relación basada en los datos que recopilan a través de sus redes sociales; un claro ejemplo de este tipo de Ingeniería social es el documental de Netflix, “El estafador de Tinder”; ya que mediante esta red social conoce a sus víctimas, mostrando interés en ellas. Sin embargo, antes de darle “match” (acción para conectar con las personas que utilizan la aplicación) debió validar a través de sus fotos y contenido si contaban con la capacidad económica que él buscaba. Posteriormente, en el encuentro, una de sus víctimas indicó que el estafador prestaba atención a lo que ella decía. Tal afirmación es consistente con este tipo de ingeniería social ya que, requiere de cierto grado de involucramiento para así facilitar el fraude. Aunque el estafador de Tinder no practica Lavado de Dinero, este tipo de robo genera oportunidades para la construcción y fomento de otro tipo de delitos como el que nos ocupa.

La ingeniería social es una forma sofisticada que facilita la obtención de información confidencial a través de interacciones sociales, puesto que se basa en la naturaleza humana y sus reacciones. Cuando hablamos sobre ingeniería social, es común pensar en los correos electrónicos de phishing o aquellos correos que contienen vínculos o archivos maliciosos, sin embargo, la ingeniería social no se limita solo a ataques cibernéticos.
Supongamos que, se conoce una persona que dice trabajar en el mismo edificio y aparenta tener actividades afines, si ello genera cierto tipo de empatía, esta relación podría evolucionar al grado que las interacciones continuas permitan acceder a información personal, que a primera vista pareciera inofensiva como una fecha de tu cumpleaños (común de ser utilizada como contraseña o como información requerida para acceder a diferentes tipos de cuentas), las actividades laborales (con esto evalúan el alcance de la información a la que se tiene acceso o incluso las atribuciones), tú dirección, entre otros datos personales importantes.
Asimismo, cualquier persona puede ser víctima, sin necesidad de entrar en contacto directo con los cibercriminales, ya que también se utilizan métodos más simples como recurrir a un café o comedor público ubicado en la cercanía de oficinas para buscar usuarios que estén trabajando y mirar por encima del hombro, obteniendo información confidencial como usuarios, contraseñas, nombres, direcciones o hasta movimientos bancarios.

La ingeniería social farming es una de las más difíciles de prevenir, puesto que las interacciones humanas son variadas y la forma en que nos comunicamos es amplia y diversa. Pero…
¿Cómo se lava el dinero a través de la ingeniería social?
Como sabemos el Lavado de Dinero consta de 3 etapas; la primera es la disposición del efectivo proveniente de actividades ilegales para lo cual lo hacen a través de personas, negocios ficticios, entre otros; la segunda es la estratificación que consiste en desvincular los fondos del origen ilícito a través de diversas transacciones financieras y, por último, la fase de integración, es cuando los recursos son reintegrados al sistema financiero. Es extremadamente difícil distinguir la riqueza legal de la ilegal, lo cual le ofrece al lavador la oportunidad de incrementar su riqueza con los productos del delito.
Si bien, el principal objetivo de la ingeniería social es cometer fraudes, pero también se abren ventanas que dan la oportunidad de lavar dinero. Veamos algunos ejemplos:
- Supongamos que tu nueva amiga tiene su hijo enfermo y te pide prestado un poco de dinero, el cual lo transfieres de tu nómina a donde ella te pide, para tu sorpresa cuando te paga lo hace en efectivo y con intereses. La siguiente semana, te pide le transfieras a unos familiares cantidades superiores, ella te da el dinero en efectivo y te comenta que tiene problemas con su banco, pero posteriormente esos pagos se vuelven recurrentes de tu nómina a cuentas que desconoces.
- Tu compañero de ejercicios te invita a invertir en sus negocios y a simple vista se ve que le va muy bien, empiezas invirtiendo cautelosamente, sin embargo los rendimientos superan tus expectativas y al cabo de unos meses tú mismo estás invitando a tu familia y amigos a invertir con tu nuevo amigo, el cual acostumbra pagarles en efectivo.

- Estás buscando trabajo y un nuevo conocido te ofrece un sueldo atractivo y un trabajo muy flexible, tu actividad principal consiste en aperturar una nueva cuenta a tu nombre para que realices depósitos en efectivo y varias transferencias.
Estos son solo algunos casos en los que se realiza Lavado de Dinero a través de la ingeniería social farming, y donde la víctima es quien realiza el lavado sin siquiera saberlo.
A simple vista estos ejemplos no perjudican a nadie, y más que aparentar un riesgo parecen oportunidades, lo cual es completamente falso puesto que tu estarías siendo parte del Lavado de Dinero con lo cual puedes ser acreedor en México de cinco a quince años de prisión y de mil a cinco mil días de multa esto de acuerdo al artículo 400-Bis del Código Penal Federal.
Todos sabemos que el dinero no crece en los árboles, por lo tanto, si algo no está claro o es demasiado fácil, lo mejor es investigar más, la mejor forma de asegurar en dónde se invierte es hacerlo por medio de entidades reguladas.
¿Cómo prevenir?
Podemos evitar dar detalles en redes sociales, no trabajar con información delicada en lugares públicos, asegurarnos que nadie nos vigile mientras trabajamos, no proporcionar detalles de nosotros a desconocidos y evitar usar fechas de cumpleaños o familiares como contraseñas.

Karina Macias
Especialista en riesgos financieros en Behavox. Licenciada en sistemas de información con más de 10 años trabajando en el sector financiero y 5 años de experiencia en el área de prevención de lavado de dinero, debida diligencia y cumplimiento.