Por Fernanda Esquivel
El uso del dinero, las formas de pago y muchas de las cosas que conocemos están cambiando gracias al avance de la tecnología. El mundo Fintech nos ha dado la oportunidad de progresar en temas financieros tanto que se ha pensado en la posibilidad de un día dejar de utilizar dinero físico para entrar un ambiente totalmente digital.
México está dando pasos muy importantes en temas de tecnología y finanzas, las formas del consumo han cambiado y necesitamos adaptarnos para no quedar rezagados, pero…¿Qué tan digitalizada está la cartera de los mexicanos?
Según datos de la CONDUSEF, en México, el 70% de las transacciones en el país se realizan en efectivo, sin embargo, se han popularizado otras formas de pago como lo son los pagos con tarjetas de crédito/debito, con códigos QR, transferencias, monedas virtuales, entre otros.
Una de las nuevas formas de intercambio de dinero es el cashless, que principalmente es utilizado en los eventos masivos que han regresado tras la pandemia.

Cashless es un nuevo sistema de pago en el que el efectivo desapareció, ya que como su nombre lo dice es un pago 100% automatizado para ser usado sin efectivo. Esta modalidad busca proveer a los usuarios una nueva experiencia en la que puedan hacer transacciones de manera segura, rápida y eficaz.
Este nuevo método de pago funciona gracias a un chip RFID entra en contacto con un lector POS, estos intercambian información y en cuestión de segundos queda realizada la transacción.
Recargar estos dispositivos es muy sencillo, los usuarios lo pueden hacer desde un dispositivo móvil o una computadora entrando al sitio web de la institución financiera que las otorga.

Los beneficios del uso de Cashless son muchos, dentro de los principales se encuentran:
- Seguridad en tus movimientos; ya que todas las transacciones están encriptadas.
- Tienes un control total de tus pagos, por lo que puedes tener una mejor planificación de tus gastos.
- Conocer en tiempo real tus saldos.
- Reduce tiempos de espera.
- Facilita el control de stock.
- Pagos más rápidos; permitiendo realizar transacciones de manera inmediata, siendo 6 veces más rápido que un pago con tarjeta.
- Tus datos no están expuestos.
- El contacto con objetos y dispositivos es mínimo.
Aunque su uso está en sus comienzos, probablemente con el tiempo las personas optarán por hacer sus transacciones por medio de bancas digitales por su facilidad, practicidad, seguridad y optimización de tiempos ya que trasladarse a un cajero toma 20 minutos en promedio y tiene un costo promedio de $21.
El fin del uso del efectivo traería consigo muchas consecuencias como por ejemplo, el fin de la evasión fiscal, mayor seguridad, más compras mediante banking, se eliminarían fronteras en el mercado global, el lavado de dinero se reduciría ya que todos los movimientos estarán monitoreados y la falsificación de billetes quedaría completamente nula.

Fernanda Esquivel
Egresada en Ciencias de la Comunicación por la UNAM.
Redacción Mundo PLD.